"El encuentro con la Madre Nieve" - cuento descargable
En este post te comparto mi propia versión del cuento de la Madre Nieve. Un cuento ancestral de la vieja Europa que nos lleva a Frau Holle, la diosa del solsticio y nos habla de los ritos de paso.
La semana pasada te hablaba de Santa Lucia y su relación con la Madre Nieve. Para leer el post si te lo perdiste aquí.
Siempre relacionada con el solsticio de invierno, la historia de la Madre Nieve se pierde en las historias de la vieja Europa con mil versiones en diferentes sitios. En algunos sitios trae regalos, en otros vuela en un trineo, en otros trae copiosas nevadas y tormentas…
La Madre Nieve no es mala pero sí justa y una diosa a la que respetar. Ya vimos la semana pasada como las diosas ancestrales se fueron convirtiendo en brujas en el proceso de cristianización y solo algunas acabaron comos santas.
El cuento de Frau Holle fue recopilado por los hermanos Grimm como parte de su libro “Cuentos de la infancia y del hogar”, donde recopilaron 211 cuentos de la tradición oral europea.
Después de leer varias versiones de este cuento, he decidido yo escribir la mía propia. En este proceso espero no haber tocado nada de la intención original del cuento en el que hay una clara moraleja y nos describe un rito de paso de niña a mujer.
Simbología, significado y ciclos
La imagen más conocida del cuento es la de la muchacha sacudiendo el colchón de plumas por la ventana y plumas volando todo alrededor. Esto, cuenta el cuento, traía las nevadas del invierno europeo.
Pero el cuento nos trae también la historia de un rito de paso, muchas veces relacionado con los husos: la menarquía (el primer sangrado) de las dos muchachas y las pruebas que deben realizar para convertirse en mujer.
El cuento nos habla también de la importancia de las nevadas y del frío, el colchón debe ser bien sacudido para que caiga toda esa nieve que, después traerá fertilidad y buenas cosechas.
Más abajo te hablo otras interpretaciones del cuento como la importancia de los roles femeninos en los cuentos, la magia y el poder sobre la naturaleza y los ciclos, el poder de las decisiones y las cualidades deseables.
Sin mucho más te dejo el inicio del cuento, en el enlace al final si quieres descargar la versión completa (solo para suscriptoras).
El encuentro con la Madre Nieve (mi versión)
Había una vez hace mucho, mucho tiempo, una viuda que tenía dos hijas. Una de ellas era bondadosa y trabajadora aunque no muy agraciada físicamente; la otra, era muy guapa pero egoísta y perezosa.
Aunque nadie recuerda sus nombres, porque esto pasó hace mucho, para este cuento vamos a llamarlas Anastasia y Catalina. A la madrastra la llamaremos Magdalena.
La viuda, quería mucho más a Catalina (la muchacha guapa pero perezosa) ya que esta era su hija verdadera. Anastasia en cambio era su hijastra y a ella le cargaba todas las faenas del hogar: amasar el pan, limpiar, hacer la comida, preparar la leña, lavar la ropa, hilar, coser….
Anastasia era tan buena y trabajadora que siempre ayudaba a todo aquel que se lo pedía: cortaba la leña a los viejos del pueblo que ya no podían alzar el hacha, compartía comida con los que tenían menos y cuidaba de la gente enferma cuando necesitaban.
Anastasia tenía que sentarse todos los días junto al pozo que había en el patio de la casa, e hilar hasta el anochecer. Un día que había estado hilando mucho rato y estaba muy cansada, se pinchó el dedo con el huso. Al ver la sangre se asustó mucho, sobre todo porque temía que su madrastra la regañara si manchaba el hilo de sangre. Así que quiso lavarlo en el pozo, pero al intentar coger el agua con una sola mano, el huso se le cayó al fondo del pozo. El pozo era tan, tan hondo que ni siquiera oyó Anastasia cuando el huso llegó al fondo.
Llorando, se fue a contar lo ocurrido a su madrastra, y ésta, que era muy dura con ella, la riñó ásperamente y le dijo: "¡Puesto que has dejado caer el huso al pozo, irás a sacarlo!"
Anastasia sin saber qué hacer, volvió al pie del pozo y aunque tuviera mucho miedo comenzó a descender piedra a piedra por el pozo para ir a buscar el huso.