Recolectando frutos silvestres en familia
La infancia adora recolectar y el final del verano nos regala frutos silvestres que podemos comer directamente o usar para hacer algunas recetas sencillas que nos aportan sabor ancestral y nutrientes.
"Conoce las costumbres y necesidades de quienes cuidan de ti, para poder cuidar tú de ellos.
Preséntate. Que te conozcan como aquel o aquella que viene a buscar la vida.
Pide permiso antes de tomar nada. Acata la respuesta.
Nunca te lleves el primero. Nunca te lleves el último.
Toma solo lo que necesites.
Toma solo aquello que se te ofrece.
Nunca tomes más de la mitad. Deja algo para los demás.
Cosecha de manera que el daño sea el menor posible.
Utilízalo de forma respetuosa. Nunca desperdicies lo que has tomado.
Comparte.
Da las gracias por aquello que se te ha dado.
Haz un obsequio para corresponder a lo que has tomado.
Sé sostén de aquellos que te sostienen y la tierra durará para siempre."
Reglamento de la cosecha honorable "Una trenza de hierba sagrada" Robin Wall Kimmerer
Después de un par de semanas de descanso de escritura (paré la suscripción incluso para que no contase), de pateos por el monte, de fiestas del pueblo, de comilonas con la familia, de baños en las gargantas de aguas cristalinas, de noches estrelladas, de bicheo en los arroyos, de risas con viejos amigos…. vuelvo.
Este verano que vamos cerrando, ha tenido un sabor agridulce. Por un lado la falta de mi madre que murió hace unos meses nos ha dejado ratos de tristeza y lágrimas. Por otro, la libertad de no tener que cuidar ni a mi madre (ojalá hubiera podido cuidarla más!) ni a mi peque, que ya vuela libre por el pueblo, me ha regalado ratos para mi (en la naturaleza pero también de copeo y baile en la plaza!).
Me llevo también el cariño de la gente, mi madre era muy querida en su pueblo y esto se refleja en las relaciones que tenemos con familia y vecinos.
Mi pueblo, que está en la Sierra de Gredos, es un lugar muy especial para mi en muchos aspectos. El final del verano allí es mágico con regalos de la naturaleza en forma de frutos para todos los seres vivos que quieran cogerlos.
En uno de los últimos posts, hice una encuesta sobre temas y uno de los temas que salió con más votos fue: juego y exploración de la naturaleza. Por eso hoy te traigo un posts sobre recolección e ideas de recetas de los frutos del final del verano para hacer en familia.
La Rueda gira, un pasito más, ahora hacia la oscuridad.
La naturaleza es sabia y es justo ahora, antes del giro hacia la oscuridad, que nos regala su mayor abundancia. Una de estas formas de abundancia son los frutos: moras, higos, frambuesas, uvas, saúco, serbal..
El calor fuerte ya parece haber pasado, así que estas semanas son un momento perfecto para pasear por el bosque, monte, campo…, recolectar frutos y traer los sabores del final de verano a casa. Por aquí es tradición y un año tras otro recolectamos.
La infancia adora recolectar, debe de haber algo en los genes que nos hace sentir bien cuando recogemos frutos y podemos guardar. Es una sensación de confort, como si guardando unos frutitos ya no fuéramos a pasar hambre nunca, esto nos aporta seguridad. Llegar a casa con tu cesta llena es reconfortante ¿Lo has sentido?
Recolectar fue parte intrínseca del modo de vida del ser humano por miles de años, por esto debemos honrar este acto y hacerlo con respeto. Respeto por la Madre Naturaleza y por todos sus seres vivos. Robin Wall Kimmerer en su libro "Una trenza de hierba sagrada" nos presenta un reglamento que para mi es pura poesía, lo he incluido en muchos de mis libritos pero hoy también te lo traigo aquí (cita de inicio).
En este post:
El reglamento de la cosecha honorable ("Una trenza de hierba sagrada" Robin Wall Kimmerer).
Normas básicas de recolección para seguridad e higiene.
La zarzamora y recetas para hacer con moras.
La higuera y recetas para hacer con higos.
El saúco y recetas para hacer con sus frutos (incluye receta de sangría sin alcohol).
(Muchas de las plantas y recetas que comparto ya las he compartido en los packs de celebración pero creo que ahora es un buen momento para recopilarlas. Por cierto que el pack Mabón y equinoccio de otoño ya están a la venta, puedes conseguirlo aquí.)
La semana que viene ya comenzamos por aquí también con la celebración del equinoccio de otoño y San Miguel, pero por ahora vamos a saborear el final del verano primero.
El reglamento de la cosecha honorable
Es verdad que lo de reglamento suena un poco estricto pero cuando lo leas, verás que es pura poesía.
El texto es de "Una trenza de hierba sagrada" de Robin Wall Kimmerer que por cierto aprovecho para recomendarte si es que no lo has leído. El libro es una joyita de inicio a fin, pero me quedo con la comparación de la introducción entre la cosmología de los pueblos indígenas con Mujer Celeste creando el mundo y el castigo por el pecado original del Antiguo Testamento. Dos maneras opuestas de entender el mundo: como un regalo o como un castigo, que han llevado a dos culturas muy diferentes. Recomendado.
"Conoce las costumbres y necesidades de quienes cuidan de ti, para poder cuidar tú de ellos.
Preséntate. Que te conozcan como aquel o aquella que viene a buscar la vida.
Pide permiso antes de tomar nada. Acata la respuesta.
Nunca te lleves el primero. Nunca te lleves el último.
Toma solo lo que necesites.
Toma solo aquello que se te ofrece.
Nunca tomes más de la mitad. Deja algo para los demás.
Cosecha de manera que el daño sea el menor posible.
Utilízalo de forma respetuosa. Nunca desperdicies lo que has tomado.
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Da las gracias por aquello que se te ha dado.
Haz un obsequio para corresponder a lo que has tomado.
Sé sostén de aquellos que te sostienen y la tierra durará para siempre."
Es simplemente maravilloso, ¿verdad? El respeto, el cuidado y el agradecimiento bullen en cada una de las palabras más arriba.
Es simplemente maravilloso, ¿verdad? El respeto, el cuidado y el agradecimiento bullen en cada una de las palabras más arriba.
Normas básicas de recolección
Te dejo algunas normas básicas que debes seguir cuando salgas a recolectar, tanto por seguridad como por higiene.
1. Conoce lo que recolectas: Solo recolecta hierbas y frutos que puedas identificar correctamente. Solo come aquello que estés 100% segura de lo que es.
2. Evita plantas en riesgo o protegidas: Algunas especies están protegidas o en peligro de extinción. Asegúrate de saber qué puedes recolectar allá donde estés. en parques naturales o zonas protegidas no se puede.
3. Equipo adecuado: Usa guantes para protegerte de espinas, plantas urticantes o productos químicos que puedan estar en las plantas. Por ejemplo para las ortigas lo necesitarás.
4. Herramientas adecuadas: Utiliza tijeras de podar o cuchillos para cortar adecuadamente las plantas sin dañarlas.
5. Evita áreas contaminadas: No recojas hierbas o frutos cerca de carreteras, fábricas o áreas de agricultura que puedan tener pesticidas, por desgracia se usan mucho más de lo que pensamos. Tampoco recojas nada que este a menos de 30 cms del suelo porque puede haber sido orinado por animales.
6. Lávate las manos: después de manipular hierbas y frutos, lávate bien las manos con agua y jabón.
7. Limpieza de las plantas: Lava cuidadosamente los frutos en casa antes de consumirlos para eliminar tierra, insectos o restos de suciedad.
8. Consumo moderado: Aún si identificas correctamente las hierbas y frutos, algunos pueden tener efectos no deseados en grandes cantidades. También puede ser algo que no hayas probado nunca, por lo tanto mejor ir poco a poco, si ves que no te hace daño puedes tomar más.
9. Recolecta de manera sostenible: No tomes más de lo que necesitas y deja siempre suficiente para que las plantas puedan regenerarse. Evita desarraigar plantas enteras.
10. Cuida los ecosistemas: No perturbes el hábitat de animales o dañes el entorno natural al recolectar.
Vamos ahora a ver algunas plantas de las que puedes recolectar sus frutos.
La zarzamora e ideas para hacer con moras
Las zarzas o zarzamora (Rubus ulmifolius) no necesitan mucha presentación. Sus pinchos y su vigorosidad hacen que todas las conozcamos. La infancia adora las moras, son como pequeñas chuches sabrosas y les encantará cocinar con ellas.
Lleva un palo para acercarte los racimos, pantalón y camiseta largas para no pincharte, un bote y una banqueta cuando vayas a recoger. Recogerás bastante más.
Sus frutos, las moras, son sabrosos y jugosos. Maduran ahora desde finales de agosto hasta finales de septiembre.
Puedes simplemente recogerlas e ir comiéndolas o, si tienes muchas siempre puedes hacer mermelada. Tendrás un poquito de sabor del final de verano en tus mañanas invernales.
También puedes hacer batidos de mora con leche o yogur y un poco de miel o sirope. ¡Deliciosos!
Mermelada de mora y saúco
En Internet hay muchas recetas, yo te dejo la que hago yo en verano con bayas de saúco (más bajo te hablo del saúco, sus frutos hay que cocerlos para poder consumirlos).
Cantidades aproximadas:
300 g moras
300 g bayas de saúco
100 g manzana
300 g azúcar
zumo de medio limón
Las cantidades de fruta pueden variar, pero intenta mantener la proporción de 600g de fruta por 300g de azúcar.
Lava bien la fruta y tritúralas. Cuela para quitar las pepitas. Mezcla la pulpa que quede con el resto de ingredientes y pon a hervir a fuego bajo durante 1 hr. Embotella (al baño maría si quieres que dure meses) y listo para consumir.
La higuera e ideas para hacer con higos
La higuera (ficus carica) es otro gran conocido de los recolectores. Son árboles grandes que producen abundante fruta durante agosto y septiembre. Suelen crecer en zonas húmedas y sus hojas son algo pegajosas.
Los higos se comen tal cual pero si tienes muchos también puedes secarlos.
Higos secos
Lava y seca la fruta y prepara una bandeja con papel de hornear. Escoge la fruta que esté en su punto, ni madura ni verde. Aplasta cada higo en la bandeja y colócalos en filas. Déjalos al sol de septiembre con un trapo fino de algodón por encima para que no vengan las moscas.
Una vez bien secos guárdalos, mejor en bolsa de papel por si ha quedado algo de humedad. Come en las siguientes semanas.
El saúco e ideas para hacer con sus frutos
El saúco (sambucus nigra) es también un árbol de tamaño medio muy productivo. Verás sus racimos de bayas negras colgando en las lindes y en las casa destruidas de los pueblos.
*ATENCIÓN estas bayas tienen que ser cocidas para poder comerlas. Crudas son tóxicas.
Sangría de saúco (sin alcohol)
Además de la receta de mermelada más arriba, aquí te presento una sangría de saúco que le vi el otro día a Kiki de Rewilding Drum.
1. Hervir unos 150g de bayas de saúco (70g si son secas) en 2 litros de agua durante 25 minutos con tapa, a fuego bajo. Puedes añadir una ramita de canela si te gusta.
2. Colar las bayas presionando bien para que salga todo el jugo.
3. El zumo obtenido (agua de cocción + jugo de las bayas en sí) se mezcla con 4 cucharadas soperas de miel (o endulzante de tu elección).
4. En una jarra grande, mezcla 1L de zumo de manzana con el zumo de bayas de saúco.
5. Agrega fruta troceada: yo eché manzana y nectarinas, pero cualquiera que te guste vale.
6. Deja reposar la mezcla en la nevera toda la noche (o mínimo dos horas).
7. Justo antes de servir, añade agua con gas para darle un toque burbujeante y cubitos de hielo.
Todavía no la he probado pero lo haré y ya os contaré.
Hay muchos más frutos que puedes recolectar esta época del año: escaramujo, majoletos (frutos del majuelo), frutos del serbal de los cazadores, semillas de ortiga… Si este tema te interesa y quieres otro post sobre esto, déjamelo en comentarios ;)
La semana que viene comenzamos con la celebración del equinoccio de otoño, San Miguel y Mabón y habrá algunos regalitos imprimibles.
Cuéntame
¿Recolectas frutos silvestres? ¿Que frutos te gusta recolectar? Y ¿qué recetas haces con ellos?
Super interesante! Me encantaria aprender mas sobre el tema :) Tengo que reconocer que soy un poco miedosa, y de momento aqui en Finlandia solo me he atrevido a salir a por ortigas. De peque, en el pueblo, me encantaba subir a la morera a por moras, salir a por moras de la zarza, saliamos a coger cerezas... y mis abuelos tenian frambuesas, manzanas, avellanas, higos, ciruelas... Se hacian mermeladas, tartas, se echaban en licor... como echo de menos aquello y como me gustaria, de alguna manera, recuperarlo!
Me encanta recolectar y después cocinar. En la zona donde vivo hay zarzamoras e higueras, con los higos tb hago mermelada que queda muuuy rica.
Gracias por las recetas, probaré la sangría!