Rituales de transición, naturaleza y los 4 elementos
Te cuento cómo puedes incluir en familia algunos rituales de transición usando los elementos de la naturaleza como símbolos poderosos para dar significado a eventos de tu vida.
Como imagino que ya sabrás en Navidades murió mi madre. Fue una muerte muy repentina, con mucha sangre y sin oportunidad para despedirse. Han pasado ya 5 meses en los que he vivido un proceso de duelo bastante duro y triste.
El duelo ha ido poco a poco transformando la profunda tristeza y pérdida inicial en algo más dulce.
El duelo, como todo, es cíclico también. Todavía nos queda vivir más estaciones sin ella. Por ahora nos queda el verano que siempre lo pasábamos con ella en el pueblo, cumpleaños, la vuelta del frío, las Navidades… Ir terminando ciclos para poder cerrar el duelo.
Este pasado 30 de abril, víspera de los Mayos, se lo dedicamos a ella. Mi hermana y yo llevábamos tiempo queriendo hacer algo íntimo y significativo. Como ya sabrás el 30 de abril ha sido siempre una noche mágica en la tradición pagana, un portal.
Nos fuimos a la naturaleza de acampada libre, dos días de lumbre, charlas, cocinar al fuego, paseos y juegos (y algo de lluvia también).
En la tarde del 30 de abril comenzamos el ritual, le pusimos mensajes que se quedaron sin decir en su día para que el viento se los llevara.
Me encantó pulsar con la naturaleza pero sobre todo poder mandarla todo aquello que no pudimos decirle. El viento de la última tarde de abril susurró y le llevó los mensajes.
Mi duelo no está del todo cerrado todavía, queda… pero sé que el ritual que hicimos ha ido cerrando heridas y endulzando la perdida. Es poderoso sentir que le mensaje ha llegado. Más abajo te cuento los detalles de lo que hicimos para que tu puedas adaptarlo a tus propias transiciones y las de tu familia.
En este post te hablo sobre la importancia de los rituales, cómo pueden ser terapéuticos y cómo nos ayudan a marcar transiciones, cerrar etapas, ciclos, duelos, o simplemente marcar días importantes.
En este post vemos:
¿Qué es un ritual?
El valor terapéutico de un ritual
Partes de un ritual
La naturaleza como fuente inspiración para un ritual
Usando los 4 elementos para los rituales
El ritual de despedida de mi madre*.
Transiciones.
Prepara tu propio ritual.
*No te pierdas la parte en la que explico cómo cerramos el ritual de mi madre, fue precioso y una herramienta que puedes usar tu en muchas otras circunstancias.
Para acceder al contenido únete a la membresía. Además de este post tendrás acceso a todos los posts de las celebraciones.
¿Qué es un ritual?
“Los rituales nos acompañan desde el principio de la humanidad. Está en nuestra naturaleza. Nos mueven algo dentro. Nos ayudan a vivir una vida con sentido, conectadas a nosotras mismas y a algo más grande.”
Hacemos ritos a diario, las rutinas diarias son como rituales (ducha, vestirse, café etc..) que nos dan seguridad y que nos afianzan en nuestros valores.
Y… ¿qué es un ritual? Podríamos decir que es una sucesión de gestos o acciones que se hacen con una intención determinada.
Es decir, lo importante detrás de un ritual es la intención. No es tanto lo que hagas si no el porqué lo haces.
Por ejemplo, ponerte tu camisa de la suerte para una entrevista, o decir ciertas palabras antes de una actuación, comerte las uvas en Nochevieja, cenar con la familia los días de fiesta…
Algunos ejemplos de intenciones pueden ser: conseguir algo que quieres, sanar, mandar algún mensaje, prepararte mentalmente para algo, decir adiós a algo que dejas o hola a algo nuevo, honrar los cambios naturales de la vida, agradecer, honrar los cambios y regalos de la naturaleza…
El valor terapéutico de un ritual
En el momento en el que haces el ritual proyectas tu mente en tu intención y eso es una manera de vivirlo. Si la mente lo vive, aunque sea en la imaginación, lo siente como real y esto nos ayuda a conseguir lo que queremos. No hay magia, es pura psicología, bueno sí, ésta es la magia.
Los peques con su imaginación poderosa lo viven aún más, es más real para ellos así que invítales a ritualizar, a proyectar, a pedir deseos y a verbalizar intenciones. Hazlo tú y que te vean, no hay mejor manera.
Te voy a contar una cosa.
El año pasado para San Juan, además de saltar sobre la hoguera y quemar aromáticas, repartimos unos papelitos en los que cada persona, niñas y niños incluidos, escribía qué no quería de su vida para quemarlo en la hoguera. También pidieron deseos.
Recuerdo que había algo dándome vueltas aquellos días. Me sucedió que después de escribir y plasmar qué no quería, los días siguientes lo vi y sentí todo de diferente manera.
En el hecho de ordenar y plasmar esas emociones hubo un proceso de aceptación y de liberación. También un momento de vivir lo que quería y ordenar mis emociones, esto fue pura terapia.
No siempre ocurre tan rápido y no siempre es tan fácil, seamos realistas. Pero el hecho de parar y escribir es el inicio de un proceso de cambio. En realidad funciona porque ponemos ideas en orden, las emociones son desordenadas pero si conseguimos escribirlas las ordenamos creamos conexiones.
En mis packs de celebración siempre suelo incluir algún tipo de ritual sencillo: ya sea escribir deseos, escalar un árbol con nuestras dificultades, hacer barquitos con intenciones que se lleva el agua…
Y si, ¿las manualidades que hacemos las ritualizamos con alguna intención? Lo veo todo el rato en las redes sociales, todo el mundo haciendo cosas preciosas pero sin intención clara. Si le ponemos una intención detrás vale mucho más.
Partes de un ritual
Básicamente un ritual se puede dividir en 3 partes:
La Invocación: rompemos con las actividades diarias y entramos en el modo ritual. Se marca el inicio de este tiempo-espacio sagrado. Puedes encender una vela, la lumbre, tocar un tambor o instrumento, cantar o recitar un poema o usar palabras sencillas que llamen a las energías como las 4 direcciones, la Madre Tierra, Dios…
El nudo o cuerpo. Este es el corazón de la ceremonia, es el momento en el que das forma a tus intenciones. Debería ser la parte más larga. Te invito a que saques toda tu creatividad y prepares esta parte cuidadosamente según tu intención y que tenga significado para ti. En nuestro ritual esto fue escribir los mensajes en las fotos y colgarlas del árbol. Puede ser una manualidad, crear algo con las manos, hacer un mandala, escribir, decorar, cantar, bailar, hacer un círculo y contar algo…
El cierre: marca la transición de nuevo hacia la vida cotidiana. Puede ser un espejo de la Invocación. Esto quiere decir que, si invocaste a las direcciones, por ejemplo, cierres el ritual dándoles gracias por haber llenado el círculo y haberte acompañado; si encendiste vela, la apagues; si tocaste el tambor lo vuelvas a hacer…
Con estos 3 pasos, usa tu imaginación y crea una serie de acciones que puedan tener significado para tu intención.
La naturaleza como fuente inspiración para un ritual
La naturaleza puede ser una fuente de inspiración inagotable para tus rituales. En la naturaleza tienes espacios en contacto directo con los elementos que nos abren el corazón y los sentidos. Busca praderas de flores o arroyos de ríos, o sombras de árboles donde puedas estar cómoda.
Los árboles, arbustos, flores, plantas, arena, hojas, piedras son elementos de primer orden para crear. Por ejemplo puedes decorar un árbol, hacer un mandala, alguna forma con elementos naturales.
El canto de los pájaros, la luz de los rayos y las sombras nos relaja en un bosque. Busca un espacio con agua como elemento purificador. Piedras con memoria infinita si necesitas una base sólida de apoyo. Siempre encontrarás algo.
Usando los 4 elementos para tus rituales
La naturaleza nos regala 4 elementos principales y de un alto valor simbólico en los rituales.
Agua: el agua es elemento purificador por excelencia. Puedes usar agua cuando necesitas simbolizar algo puro, limpio o algo que fluye muy naturalmente. A los peques les fascina el agua porque ellas y ellos mismos son cambiantes y adaptables, fluyen… El agua además nos relaciona con el mundo emocional así que trae agua si necesitas o quieres que fluyan emociones. El agua se relaciona con el otoño.
Tierra: la tierra nos nutre, nos da seguridad, nos arraiga, nos enseña, es sabia, nos trae fertilidad. Puedes traer tierra a los rituales cuando necesites representar algo sólido estable o algo fértil y muy productivo. Las criaturas se sienten muy atraídas por la tierra por todos los beneficios sensoriales que nos aporta pero también por este conocimiento que intuyen. La tierra representa el invierno cuando todo baja para el descanso invernal.
Aire: el aire nos da ligereza y nos transporta a sitios lejanos, nos refresca y nos inspira. Invita al aire cuando necesites inspiración creativa o cuando necesites conectar con lo nuevo, energía de renovación. El aire representa la primavera.
Fuego: que vamos a decir del fuego, elemento ritual y sagrado por excelencia. El fuego nos atrae los sentidos, nos abriga y nos da luz, crea esa atmósfera importante para el rito. Trae fuego a tu ritual siempre que puedas como elemento de apoyo pero como elemento principal si necesitas representar algo con mucha energía y potencia o algo que se purifique o necesite desaparecer. El fuego representa al verano.
Por ejemplo nosotros usamos el elemento aire, poniendo las fotos colgadas de un árbol para que los mensajes se los llevara el viento porque mi madre era puro aire, una mujer muy liviana tanto físicamente como su personalidad: despistada, cariñosa, soñadora…
Conociendo los elementos y sabiendo tu intención para el ritual, piensa ¿qué elementos te pueden aportar más?
El ritual de despedida de mi madre
El ritual lo hicimos mi hermana, mi hijo, mi sobrino y yo. Al ser un ritual con niños es mejor dejar bastante libertad y flexibilidad. No pienses en una misa o un temazcal en donde los pasos son estrictos y pautados, mejor deja que fluya. Ten una idea de lo que quieres hacer y siempre pregunta si los demás quieren hacerlo.
Encender la lumbre.
Nosotras comenzamos encendiendo la lumbre. El fuego no fue un elemento principal en nuestro ritual pero siempre abriga y crea el espacio para el ritual y además era el 30 de abril así que la lumbre nos acompaño y nos baño con su humo sanador y protector.
Fueron los peques quienes la encendieron, les encanta y mi madre hubiera estado muy feliz de verlos encender el fuego. (Si no tienes lumbre siempre puedes encender una vela)
Sacamos las fotos, los cordones y los bolis.
Después sacamos los materiales para escribir mensajes. La idea era escribir mensajes en fotos nuestras con ella y de momentos felices para colgarlos del árbol. Mi madre era purito aire y le encantaban los árboles así que fue una combinación perfecta para ella.
Todos escribimos en fotos nuestras con ella. Los niños también quisieron hacerlo e hicieron una foto cada uno. Mi hermana y yo nos explayamos más. Mientras los niños estuvieron por allí enredando, el ambiente era relajado.
Colgamos las fotos
Según íbamos teniendo los mensajes y poniendo el cordón a las fotos, íbamos colgando los mensajes del árbol. Los peques colgaron los suyos y cada una fuimos poniendo.
Cierre - hicimos un círculo cogidos de las manos al pie del árbol
Yo guié este círculo. Les pedí que respiraran, que anclaran sus pies a Tierra y cerramos los ojos. Les pedí que visualizaran a la abuela como una lucecita brillante que iba ascendiendo en el cielo. Después lanzamos un cordón imaginario desde nuestro corazón hasta la luz de Abuela, un cordón ligero que no tira, deja subir, deja ir… pero no se rompe. También lanzamos cordones desde nuestros corazones a los de cada miembro del círculo. (Estos cordones son poderosos y los peques entran muy bien a ello, puedes usarlo para separaciones o cambios bruscos.)
Mensajes de cierre
Cogidos de la mano, cada uno pudo mandar un mensaje. Algunas lo verbalizamos otros solo en su mente. Pedimos que los mensajes que habíamos escrito le llegaran a abuela. Le dijimos que la queremos siempre.
Cerramos el ritual
Nos soltamos de la mano y los niños volvieron a enredar por allí.
La lumbre siguió encendida un buen rato después pero nosotros volvimos a un fluir ya fuera del ritual. Los mensajes se quedaron toda la noche en el árbol para que le fueran legando poco a poco. La lluvia, que tanto le gustaba, los mojó y por la mañana los recogimos. Los tengo guardados por ahora, quizás algún día dentro de un tiempo queramos releerlos.
Transiciones
La muerte es una transición más en la vida. Donde vamos nadie lo sabe seguro, pero transitamos a algo diferente. La vida está llena de transiciones:
El nacimiento.
El primer diente.
Los primeros pasos y las primeras palabras.
La primera vez: montar en bici, patinar, escalar, nadar…
Algún cambio de casa o de lugar de vivir.
El cambio del primer diente.
Los 9 años y la preadolescencia.
La adolescencia: menarquía y primera eyaculación.
El descubrimiento del sexo en pareja.
El primer trabajo.
El embarazo y la maternidad.
Cambios de trabajo, de casa, de país…
La menopausía.
El nido vacío.
La tercera edad.
La enfermedad.
La muerte.
Seguro que me he dejado muchos y que tú puedes pensar en más (déjamelo en comentarios).
Por cada una de estas transiciones se pueden hacer pequeños ritos, ya hacemos muchos. Encuentros, regalos y fiestas para los nacimientos, el ratoncito perez, el bautismo o la comunión (para los cristianos)…
Piensa en cómo puedes tu ritualizar estas transiciones. Sé que es un tema que está pendiente y que queréis que os hable de él, llegará.
Prepara tu ritual
Piensa ahora en algún ritual que quieras hacer y coge papel y lápiz. Conociendo ahora las transiciones, los elementos y planteando una intención, piensa en algún ritual que quieras hacer.
No hagas nada con lo que te vayas a sentir incómoda, solo acciones que vayan contigo. Sobre todo deja que fluya, quizás tengas algo planeado pero quieras cambiarlo sobre la marcha. Sobre todo con peques es muy importante.
Escribe:
¿Para quién es el ritual?
¿Cuál es mi intención con este ritual?
¿Qué elementos quiero que me acompañen y simbolicen mi intención?
¿Qué acción ritual principal puedo hacer para simbolizar y acompañar mi intención?
¿Quién va a estar en el ritual?
¿Cómo voy a iniciar el ritual? ¿Que voy a necesitar?
¿Cómo va a ser el cuerpo del ritual? ¿Qué materiales necesitaré?
¿Como va a ser el cierre?
Una vez hayas hecho el ritual escribe también sobre cómo te has sentido, si crees que llegaste a algo o no, si crees que transmitiste tu intención… Escribe, siempre escribe.
Como dato curioso, para que entiendas el poder de los rituales y te animes, te cuento que hay estudios en los que se ha demostrado que cuánto más ritualizada sea la terapia del sanador, terapeuta o médico, más eficaz es el tratamiento.
Cuéntame ahora
¿Has hecho rituales alguna vez? ¿Te gustaría introducirlos en tu vida para marcar las transiciones de la vida? ¿Para pedir deseos? ¿O para sanar?
Déjame un corazón si te ha gustado este post. Te invito a que instales la app de Substack y podrás también acceder al chat y a las notas.
Dejo el comentario que me envía Cristina por email, gracias Cristina!
" Por cierto lo que mandaste el otro día de los rituales me encantó, también es algo que quiero empezar a poner en práctica, en casa hacíamos algunas cositas muy sencillas, pero de esta forma podemos darles significado más profundo y que nos ayude a contactar con nosotros mismos y con las energías de la naturaleza, así que muchas gracias por inspirarnos! "
Qué post tan completo, muchas gracias Llanos!!❤️